Oración de Consagración de las familias

Oración de Consagración de las familias al Inmaculado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús

Acto de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús

Yo………. me doy y consagro a mi familia………… al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, consagramos todo a El nuestra persona, nuestra vida, acciones, penas y padecimientos, para no servirnos de nosotros mismos sino para amarle, honrarle y glorificarle.

Esta es nuestra voluntad irrevocable, que esta familia sea toda suya y hagamos todo por su amor, renunciando de todo corazón a cuanto pueda desagradarle.

Tomamos al, Corazón Sagrado de Jesús, como el único fin de nuestro amor, protector de nuestra vida, prenda segura de nuestra salvación, remedio de nuestra fragilidad y constancia, reparador de todos los defectos de nuestra vida y asilo seguro en la hora de nuestra muerte.

Sed, pues, Corazón bondadoso, nuestra justificación ante Dios Padre, alejad de nosotros los rayos de su justa cólera. Corazón amoroso de Jesús, ponemos toda nuestra confianza en Ti, tememos por nuestra propia malicia y debilidad, por lo que confiamos mejor todo a vuestra misericordia.

Consumid en nosotros todo lo que te desagrade o se oponga a Tu Divina voluntad. Que Tu puro amor se imprima tan íntimamente en nuestro corazón, que jamás podamos olvidarnos de Ti o ser separados de Ti, Te suplicamos, por Tu bondad escribe nuestro nombre en Ti en Tu Sagrado Corazón, puesto que queremos hacer consistir nuestra dicha y nuestra gloria para vivir y morir como tus esclavos.

Amén

Santa María Margarita de Alacoque

Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de María

Oh Virgen poderosa y Madre de misericordia; Reina del cielo y refugio de los pecadores: nos consagramos a tu Inmaculado Corazón, te consagramos nuestro ser y nuestra vida. Todo lo que tenemos, todo lo que amamos, todo lo que somos; tuyos son nuestros cuerpos, nuestros corazones, nuestras almas, nuestros hogares, nuestras familias, nuestra patria.

Queremos que todo lo que hay en nosotros y en derredor nuestro te pertenezca y participe de tus maternales bendiciones. Y para que esta consagración sea verdaderamente eficaz y duradera, renovamos hoy a tus pies, oh María, las promesas del bautismo. Nos obligamos a profesar siempre y con valor, las verdades de nuestra fe; a observar los mandamientos de Dios y de la Iglesia.

Te prometemos finalmente, consagrar todo nuestro corazón al servicio de tu culto bendito para pedir y asegurar, mediante el reinado de tu Inmaculado Corazón, el Reinado del Corazón adorable de tu Hijo en nuestras almas y en las de todos los hombres.

Amén